ARTE Y CULTURA, POR JULIO FERNANDO SAN MARTIN
Arnoldo Carvajal Letelier es un
artista visual oriundo de la ciudad de Valparaíso (egresado de la Facultad de
Artes perteneciente a la Universidad de Playa Ancha. “Estudié arte en la Escuela Municipal de
Valparaíso desde el 84 hasta el año 88 y luego ingresé a estudiar Arte en la
Upla el 90,egresando el año 95”), quien se ha preocupado no tan solo de crear
sus propias obras, si no que también, de
la difusión y acercamiento de los pueblos a través de diversos proyectos
artísticos de carácter internacional (tanto como Gestor Cultural, como también
en su rol de Curador).
Por ello mismo, ya es cotidiano
verle como jurado en más de algún concurso, y/o encargado de alguna bienal. Y
claro, por que sus caminos son tan variados como sus mismos cerros porteños,
los que han transformado a este pintor de bigote y cordialidad generosa en un
ser multidisciplinario profesionalmente, quien se ha arrancado de sus propias
bases pictóricas de fundamento, para encaminarse por una vía más bien diversa y
a su vez original.
Pinta de vez en cuando, si es que
el tiempo se lo permite ante tantas actividades artísticas paralelas; no
obstante, se da maña para cada cierto tiempo, presentarnos una nueva exposición
con sus trabajos que nunca dejan indiferentes.
Es todo un caso este señor de
melena amplia (pero si en pleno montaje de su reciente exposición, ni él mismo
sabe si le pondrá precio a sus obras; simplemente, por que no lo tienen…lo suyo
es la creación), perteneciente al Círculo de Críticos de Arte, con razones más
que interesantes para saber algo más de este artista, quien acaba de inaugurar
su más reciente muestra titulada: “En tramas invisibles”; donde nos presta, por
algún tiempo (desde el 9 de mayo al 3 de junio de este 2013, en la Dirección de
Extensión Cultural, perteneciente a la Universidad de Viña del Mar), toda su
singular técnica en esto de lo diferente, en algo así como una valija cultural
con diversos logros y matices.
Esto fue lo algo de mucho que nos
relatara, en beneficio del arte, y de
todos aquellos que necesitan conocer de estos grandes cultores y sus
respectivas esencias:
Buena tarde Arnoldo, antes que
todo, llama la atención en tu temática, el hecho de trabajar siempre en lo no
“políticamente correcto”, y con obras
muy alejadas unas de otras en cuanto a técnicas y formatos.
“Buena tarde Julio. Tienes razón,
trabajo en pintura desde hace muchos años, y por estos tiempos, estoy
desarrollando un tema que me ha venido inquietando desde siempre, y que tiene
que ver primero con la temática, que es la forma de cómo yo lo abordo;
entonces, eliminé el marco bastidor y empecé a pintar solo en géneros con
distintas técnicas, con lápices de plumón, con alcohol, técnica que empecé a
descubrir y que me empezó a dar pautas para descubrir otras cosas”.
¿Me hablas de lo que pintaste en
una gran sábana colgada?
“Así es, un proyecto titulado
“Rastros. El ojo privado” (Travesía iniciada en 2006 y detenida recién en
2009), donde siete artistas pertenecientes a diversas naciones, trabajan sus
respectivos conceptos debiendo plasmarlos sobre una sábana llamada: “Fragmentos
carnales y objetos de deseo”.
¿Qué países participaron?
“Estos fueron 7 chilenos, 7
paraguayos, 7 peruanos, 7 bolivianos, y 7 mexicanos; así fue que connotaciones
simbólicas como “La Mortaja”; el “Santo Sudario”, o la misma sábana esa del
matrimonio después de consumado con una mujer virgen, que están insertas dentro
del objeto, dieron paso a lo pedido; y resulta que cuando lo empecé a trabajar,
obviamente esos elementos se me vinieron a la cabeza, claro que sacando una
imagen propia”.
¿Qué tal los resultados?
“Esto dio paso a impresionantes
obras. Siempre queda la libertad de los artistas en poder desarrollarlos a sus
maneras; por ello, hubo algunos que cortaron la sábana, otros que la doblaron,
otros que le pegaron cosas, naciendo grandes trabajos”.
¿Dónde se presentaron estas
obras?
“Todo esto, se mostró como obras
itinerantes por ciudades de México tales como: Morelia, Zamora, Michoacán, y
Guadalajara; Centro Cultural de la República, El Cabildo. Asunción. Paraguay;
Centro Cultural San Marcos. Lima Perú; después de aquello, estuvieron en Chile
en las ciudades de Santiago, Parque Los Dominicos, en Valdivia, en el Museo de
Arte Contemporáneo; y en Valparaíso, en el Museo Lord Cochrane”.
Y resulta que con este tipo de
proyectos, comienzan a generarse las tan necesarias integraciones
latinoamericanas…
“Como bien dices, este tema
claramente tiene que ver con la unión latinoamericana, del cómo a través del
arte se pueden unir los pueblos. En lo particular, siempre me ha inquietado y,
por ende, preocupado de que se mantenga vigente esta hermandad; por ejemplo,
con los peruanos o mexicanos”.
¿Tienes pensado algún otro
proyecto internacional?
“Pero claro, de hecho, ahora
estoy trabajando en uno llamado “Arte sin fronteras”, donde participaran seis
acuarelistas peruanos y seis grabadores chilenos”.
¿Cuándo, dónde se realizará todo
esto?
“Esto va a viajar por diversos
lugares, por Lima, Cuzco, Arequipa, Isla de Pascua, y Rinconada de Los Andes;
todo, vinculado a fomentar y difundir la paz entre los pueblos. Es más, en el
preciso momento en que se sepa el fallo de la Corte Internacional de la Haya,
por el litigio entre Chile y Perú, nosotros estaremos precisamente en Perú con
todos nuestros artistas. En ese aspecto, el arte permite unificar esos
sentimientos de unidad y de paz tan necesarias por estos días”.
¿Cuáles serán estas fechas?
“Debiera comenzar en Lima en Julio de este año
y terminar en febrero marzo en Chile”.
¿A qué edad comenzaste a bosquejar
dibujos o pinturas más seriamente?
“Siempre dibuje desde edad muy
temprana y seriamente a partir del año 1982, ingresando a la Escuela BBAA en el
84 egresando como Instructor de arte”.
¿Cómo definirías tu singular
estilo, si es que lo tienes?
“Esto es algo que siempre me ha
complicado, por lo tanto, no sabría explicarte si tengo o no un estilo o una
forma particular de trabajo; pero sí te puedo decir que es una mixtura entre lo
figurativo y lo abstracto, con colores muy puros, donde con todo el peso de la
historia uno también tiende a influenciarse de alguna manera, aunque he tratado
siempre de desmarcarme…trato que se complementen las diversas formas de
expresión”.
¿Cuáles han sido tus referentes
pictóricos, tanto chilenos como extranjeros, y por qué?
“Los principales por supuesto han
sido los siguientes: chilenos, Matta, y el surrealismo, Claudio Bravo, y su
realismo clásico, Valdovinos y sus seres mitológicos, y más antiguos de los
chilenos, Alfredo Helsby, Juan Francisco González, en definitiva son muchos los
grandes talentos tanto nacionales como del mundo, preferiría indicarte las
corrientes artísticas que me han interesado y que me han seducido, el genio de Rembrandt, el impresionismo de
Monet, la vitalidad expresiva de Van Gogh, la violencia pictórica de Chaim
Soutinne,el ensueño de Chagall, la crudeza de Francis Bacon, la locura
surrealista de Salvador Dalí, en fin muchos la lista es larga, pero solo actúan
en mi como referencias fantasmales”.
¿Cuál es tu opinión acerca de los
diversos artistas populares, callejeros, como, por ejemplo, los graffiteros?
“Esos son los elementos propios
del ser humano, quienes siempre hemos tenido una especial válvula para expresarse, es que eso está en el ADN
humano. Entonces, en nuestros tiempos actuales, estamos como en una especie de
Edad Media del siglo XXI, y que, obviamente, dada las condiciones actuales
(donde, incluso, las pocas galerías son de poco acceso, donde no cualquiera
puede entrar), empiezan a aflorar estos artistas con un tipo de galería más
marginal, la calle, el espacio público, buscando formulas tan variadas. Valoro
la valentía de seguir haciendo, la voluntad de seguir creando, con verdaderos
talentos naciendo a diario por las calles; ahí tienes el caso de Inti Castro,
por ejemplo; una forma distinta, hermosa de decir ¡Aquí estamos! Como una
manera, también, de contraponerse a un sistema tan desigual. De hecho, el
nacimiento de la Brigada Ramona Parra nace precisamente en los sesenta inserto
en un proceso de reclamo, de efervescencia política, surgiendo este tipo de
trabajos tan potentes; tan así, que hasta Roberto Matta se involucra con el
arte callejero, al darse cuenta que se estaba viviendo en un sistema tan
disímil”.
Una de tus grandes obras, de las
más comentadas y fotografiadas, es aquella titulada: “Corazón de Chile”.
Cuéntame algo de ella.
“Esta pintura me demoré dos años
en hacerla, como en el 2007 comencé a mancharla. Empezaba a trabajarla, y luego
quedaba olvidada en el taller; recién en el 2011, producto de la gran
movilización estudiantil en busca de una educación gratis, comienzo a
retomarla; y claro, pues en la Facultad de Artes donde trabajo, los muchachos
se la tomaron por siete meses, pero resulta que en mi hogar me seguía
levantando en la mañana a la misma hora de siempre, como si tuviera que irme a
la universidad, pero me encontraba en casa, así pude terminarla”.
¿Qué mensaje quisiste entregar en
esta obra precisa?
“Esta obra tiene mucho detalle, y
claramente, tiene que ver con el sentimiento que embargaba a nuestro país, con
las nulas posibilidades de poder entrar a mi trabajo, sintiendo enormemente el
drama de esos tantos alumnos en las marchas, con rabia, con dolor; también,
sentimientos muy arraigados existentes por siempre en mi ser, de amor, de
cariño profundo por mi Valparaíso y mi Chile; naciendo todo esto como una
bandera de esperanza también”.
¿Cuál ES EL MENSAJE DEL AUTOR?
“En cierto sentido, el mensaje es
trabajar y trabajar sin dejar nada al vaivén del tiempo, y el azar todo de
algún modo se entrelaza y se comunica llegando al punto de visualizar o más
bien atisbar respuestas”.
¿Puede el arte mejorar al mundo,
o es tan solo una frase cliché?
“El arte, la cultura, la
educación, siempre cambiarán al mundo; son procesos que tienen que estar en
nosotros para ser mejores personas, más cultos, para ser más sensibles, con ese
espíritu fraternal de todos nosotros, donde al artista le duele lo que está
sucediendo alrededor, violentándose también, sentimientos que de alguna manera,
se traducen en lo que después se transformará en obra terminada”.
Tú que trabajas hace años en la
UPLA, en temas de producción y asesoría cultural ¿cómo ves el actual ambiente
artístico en la región?
“La Facultad de Artes de la UPLA
es la única facultad de su estilo en la región, y con una larga data y
tradición; también, con un desarrollo muy macizo en las áreas de pintura,
grabados y esculturas. Por lo mismo, ha estado en posesión de elementos muy
potentes, donde sus alumnos que egresan, pasan a ser muy valiosos en sus
respectivas áreas; además, como es una universidad pública, tiene mucha
apertura en cuanto a diálogo, siendo inclusiva, con alumnos que vienen de las
carencias propias de nuestro pueblo, lo que hace que desarrollen de mejor
manera su lado inventivo al encontrarse con valiosos maestros, haciéndoles
cambiar su chip creativo; un gran aporte por lo que debe ser el arte
propiamente tal. Fíjate que existen artistas notables, por ejemplo, José
Esteban Basso, Marx Ariel Pereira, Víctor Maturana, Patricio de la O, Elisa
Aguirre, Mario “Pate” Ibarra, Michael Jones, e investigadores del arte y
teóricos interesantes como Daniel Santelices, Ricardo Loebell, Alberto Madrid
entre otros somos la única Facultad de Arte de la Región de Valparaíso. Tan
importante es el rol que está realizando nuestra universidad en la sociedad,
que hace poco salió en un ranking nacional diciendo que la carrera de
Licenciatura en Arte impartida en la UPLA, era la tercera mejor posesionada en
el país, por encima de la Católica de Valparaíso o la Finnis Terrae, que son
universidades con más dinero”.
¿En cuanto a Chile en el
concierto internacional?
“Siento que la posición de Chile
es privilegiada. El hecho de que un
artista chino, Ai Weiwei entregara una obra en un espacio cultural, o que el
mexicano Eric Beltrán viniera a hacernos una instalación, dice que estamos muy
bien considerados en el extranjero, de hecho, estos son grandes artistas que
están causando mucho revuelo en sus respectivos países, y eso ya es notable.
También, tenemos grandes talentos nacionales que están desarrollando su arte en
el extranjero;por ejemplo Jorge Tacla o Gonzalo Díaz.Y no se debe olvidar que,
en la actualidad, Chile está figurando con obras en las grandes bienales por el
mundo, al margen que si la selección de sus artistas sea correcta o justa, por
que siempre hay ahí elementos políticos que entran en juego; pero, de todas
maneras, tenemos un muy buen sitial. De hecho, soy parte de una Bienal
Internacional de Acuarela, organizada por la Corporación Cultural de Viña del
Mar, donde en su momento tenía que posesionarla internacionalmente (en 1996 y
desde el año 2005 me hice cargo como curador y productor), y resulta que hoy
tenemos artistas que vienen desde China, de Malasia, o con 25 países de Europa
y de casi toda Latinoamérica, que se interesan en participar en esta Bienal
específica, demostrando con ello una confianza tremenda al mandarnos sus
obras”.
Volviendo a lo tuyo, háblanos de
esa singular obra-artefacto-objeto donde colocas diversos elementos dentro de
una colgante caja transparente. ¿Cómo nace, por qué?
“Esa obra se llama “Las ideas se
guardan en caja”, por que allí completo un ciclo importante de mi vida,
metiendo todo lo que había trabajado cuando realicé mi tesis; eso me persiguió
por tanto tiempo, que en algún momento dije: “Esto tiene que terminar”,
decidiendo que todas esas ideas que tenía, bocetos, reflexiones, debían
alojarse en esa caja, como para cerrar todo eso, permitiendo conservar toda esa
historia eternamente, incluso, uno de mis libros; claro que compartiéndolo con
esa idea que también tenía sobre la carne, donde para que no se pudriera, se
debía conservar congelándola…por ello esta caja, para perpetuarla”.
¿Qué te hace tener tanta pasión
por la carne, y no por rostros o paisajes, por ejemplo?
“En estricto rigor debiera hablar
de mi pasión por la pintura, pasión que sobrepasa la obsesión y se convierte en
investigación y al sistematizar estos dos conceptos y en la idea de volcar
académicamente para la obtención del grado en la universidad y teniendo un gran
guía de tesis como Patricio de la O y aun notable y polémico teórico al frente
el cual producto de conversaciones pictóricas de mi trabajo y queriendo dar un
norte una marca en el rumbo pictórico, me lanza una frase que describía en ese
entonces mi pintura: “ …Eres un carnicero como pintas;” quién me lo dijo fue
Justo Pastor Mellado, hoy Director del Parque Cultural Valparaíso”.
¿Cómo llegas a ese elemento
específico que luego se convertirá en obra?
“La verdad el elemento especifico
del concepto es solo la excusa, es más fácil desarrollar un proceso
investigativo pictórico con la inclusión de un tema en este caso “la carne” y
luego lo demás es más fluido, se vislumbra más nítido el camino, pero esto nace
de una necesidad interna de plasmar un sentido o pertenencia pictórica”.
Otra característica clara de tu
obra es el cariño por los recovecos, laberintos, el enredo ese que nunca es
enredo al momento de la obra y mensaje final, ¿por qué razón?
“Es una característica de este
momento, los recovecos y laberintos son propios también de un sentido global,
de sentimientos de este mundo que me rodea en donde las claridades y verdades
son múltiples y diversas son los laberintos de la razón humana que siempre
busca un camino cuando en realidad existen muchos”.
¿Cómo se logra manejar el
necesario alter ego de los artistas?
“La multiplicidad de nuestra
personalidad es una parte connatural al ser humano, por tanto debemos conocerla
y aprender a manejarla, en lo personal no tengo problemas con esto”.
¿El artista se hace o nace?
“Te voy a contar una historia
relatada por Nemesio Antúnez. Narraba que un día, mientras vacacionaba por la
zona central de Zapallar, un señor, al reconocerlo, se le acercó diciéndole que
él quería estudiar arte; y Nemesio, al ver su obra, le contestó: “No, no vaya a
estudiar, lo que usted hace ya es arte”
¿Qué se le dice, entonces, a un
niño que quiere seguir una carrera relacionada con el arte? ¿Cómo se arregla el
entuerto?
“En este caso específico, la
labor pasa por los colegios o escuelas donde desarrollan sus aptitudes
artísticas, y donde pueden, también, de algún modo, foguearse a través de los
siempre interesantes concursos escolares existentes, motivados siempre por sus
profesores. De esta manera, el joven adquiere una visibilidad cuando su obra
queda seleccionada, sintiéndose muy motivado; y resulta que después, cuando uno
pregunta por esos jóvenes, han seguido pintando, fotografiando, esculpiendo o
experimentado en las diversas áreas. Entonces, la labor principal pasa por el
colegio, y por el ramo de Artes Plásticas que es el que les irá reforzando esas
áreas; obviamente, después se irán interesando en forma más personal en el arte
universal, por que deben conocer lo que pasa también en otras latitudes…todo lo
hace la propia experiencia”.
Entonces, debes tener una mirada
muy crítica hacia el gobierno de Chile, luego de disminuir horas artísticas en
la malla curricular estudiantil.
“Obvio que sí, puesto que el arte
y las formas de expresiones artísticas son la base para formar personas
sensibles y pilar fundamental para generar buenos ciudadanos, pues este
conocimiento que apunta a las fibras del ser humano para hacerlo más creativo,
solidario, culto y hacedor de buenas acciones que generan reflexiones
diferentes en la sociedad la música, el arte en todas sus manifestaciones nos
hacen seres humanos más humanos y
sensibles”.
¿Qué siente el artista al ver
terminada su obra o alguna exposición?
“En mi caso no es tan así
–sonríe- ya que uno siempre está retocando ideas; de hecho, muchas de mis obras
no están terminadas, y por ende, varias de ellas sin firmar. Sin embargo, al
ver plasmada en concreto una idea abstracta, sin forma ni cuerpo, una obra a
veces muy fantasmagórica y que se materializa de esta manera, nos entrega una
satisfacción muy grande; y con un valor agregado, ya que siempre una pintura te
lleva a la otra, una constante que no se puede evitar. En lo personal, esto
siempre me ha provocado gran inquietud e interés, seguir avanzando, creando,
luego de lo recién terminado, con tantas ideas que van naciendo en la mente.
Al finalizar, ¿algo más que
agregar?
“Por supuesto. Quisiera decir
algo muy importante, el artista tiene que entregar al otro, transmitir
sentimientos, de una manera muy clara y trasparente, sin poses de divos; ello
es la mejor manera de llegar al espíritu de las personas, cansada de ver
posturas falsas que no reflejan lo verdadero…solo eso. Y obviamente, agradecer
esta entrevista, ya que es una manera de acercar también al arte con el
público, pudiendo conocer de mejor manera, qué pasa por la cabeza del autor al
momento de tomar la paleta y empezar a crear”.
Julio Fernando San Martín
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